El Comité de los Derechos del Niño ha sometido a examen a los centros de acogida de menores distribuidos en distintas autonomías para conocer las posibles vulneraciones que pueda haber de sus derechos. En el único apartado del informe en el que se menciona a Ceuta es en el estado de los centros destinados a la acogida de los MENA, es decir, La Esperanza. De “abandono” califica su estado, al igual que el de las infraestructuras de Canarias, instando a una mayor atención institucional.
Otro de los asuntos a los que hace mención el informe es a las pruebas que se llevan a cabo para determinar la edad de los extranjeros. Una denuncia que se suma a la que han hecho público los forenses. De hecho el comité denuncia los diferentes métodos utilizados para determinar la edad de los niños y niñas no acompañados y los malos tratos sufridos por parte de la policía durante las repatriaciones forzadas o involuntarias a su país de origen. En estas ocasiones, a veces son deportados sin acceso a un abogado ni a interpretación, señala el informe. En el caso de Ceuta estas deportaciones no se llevan a cabo desde hace años, pasando a ingresar a todos los menores marroquíes interceptados en el centro de La Esperanza, en el Hacho. Otra denuncia que realiza es la entrega de MENA a las autoridades fronterizas marroquíes y no a los servicios sociales del país de origen, o el incumplimiento de las autoridades españolas en proporcionar a los MENA el estatus de residencia legal temporal, al que tienen derecho legalmente, además de las condiciones de infrahabitabilidad y el abandono en los centros de emergencia en las Canarias y en Ceuta.
El Comité de los Derechos del Niño es el encargado de realizar un examen sobre los informes que los Estados parte presentan cada cinco años. Así, se evalúan los avances y retrocesos nacionales en temas de infancia.
El resultado del último examen realizado a España pone de manifiesto la vulneración de una serie de derechos reconocidos, tanto por la regulación en las leyes como por las políticas que el Estado y las CCAA llevan a cabo.
Recomendaciones del Comité
Entre la lista de preocupaciones y recomendaciones hechas por el Comité figuran, por ejemplo, el entorno familiar con marcadas situaciones de pobreza, el estado de los centros de protección terapéuticos, aludiendo a la gran variedad de programas de intervención, desde muy restrictivos a más abiertos, o la salud mental infantil, mostrando su inquietud porque existe una alta prevalencia de trastornos emocionales y psicosociales que no son abordados adecuadamente.