viernes, 19 de noviembre de 2010

PODCAST

Se buscan familias acogedoras para niños y niñas en centros de protección



Tener más de ocho años, ser varios hermanos, pertenecer a alguna minoría étnica-cultural o padecer alguna enfermedad o discapacidad, son los principales motivos del rechazo a los que se enfrentan un buen número de menores que viven en centros de acogida, según afirma la Fundación Meniños.

Más de 30.000 niños y niñas viven bajo la tutela de organismos públicos del Estado español. De ellos, unos 14.600 menores viven en centros de acogida, en torno a 15.900 lo hacen con parientes o en acogimiento familiar administrativo y 2.800 en régimen de acogimiento familiar judicial.

Muchos de ellos, aunque se encuentran en disposición de ser acogidos o adoptados, no encuentran una familia que lo haga, lo que les condena a vivir en un centro de acogida. Para ellos Meniños ha desarrollado un servicio de mediación entre familias de origen y acogedoras para evitar que los menores residan en centros de protección.

“Promover que estos niños y adolescentes puedan ejercer su derecho a crecer en una familia es el principal objetivo de nuestro Programa de Acogimientos Especiales”, explican desde Meniños. Dentro del programa, la Fundación ha puesto en marcha en Madrid un Servicio de Mediación Familiar para acogidas temporales y permanentes.

“Nosotros nos ocupamos de captar a las familias, les ofrecemos sesiones de preparación, apoyo y orientación y valoramos su idoneidad. Buscamos familias para niños, no niños para familias”, precisa Aida González, coordinadora del programa. En 2006 se atendieron en este servicio a 173 menores y 132 familias.

“Buscamos familias para niños, no niños para familias”

Tal y como explica González, el Programa es “un instrumento clave para mediar entre las 2 familias, garantizar protección, seguridad y afecto de los niños en un ambiente de convivencia familiar, y generar en las familias biológicas una situación personal, familiar y social que posibilite el retorno del niño”.

En este contexto la coordinadora explica que se precisan familias de todo tipo: matrimonios con hijos, monoparentales y parejas. “Cada niño tiene unos requerimientos concretos y pretendemos dar respuesta a sus necesidades”, explica González.
“En la mayoría de los casos el problema no es de los niños, lo que ocurre es que faltan familias capaces de encargarse de tres hermanos o que la gente prefiere niños más pequeños”, añade la coordinadora.

Familias paraguas

Mediante el servicio de acogimiento temporal o ‘familias paraguas’ Meniños busca, forma y acompaña a familias dispuestas a acoger temporalmente a niños, niñas y adolescentes que tienen que separarse temporalmente de su familia de origen, como una alternativa al internamiento en centros de protección de menores.

La iniciativa incluye también un servicio de apoyo a las familias de origen en el que profesionales les ayuden a superar las dificultades que motivan las separaciones temporales, y que los niños, niñas y adolescentes puedan regresar en las mejores condiciones de seguridad y afecto con sus familias.

“En estos casos, el acogimiento es por un plazo máximo de dos años y su fin es el retorno del menor a su hogar. Los beneficiarios suelen ser chicos inmigrantes o con problemas puntuales”, explica, González.

En 2006 fueron atendidos 32 niños, niñas y adolescentes y 17 familias. Al final, con 16 niños se cumplieron los objetivos (11 regresan a su familia de origen y 5 fueron derivados a otra medida: acogimiento permanente o adopción) y 11 iniciaron el acogimiento a lo largo del año.

La adopción como medida permanente

La Fundación Meniños también gestiona acogimientos permanentes, que tal y como explican los reponsables del programa, se producen cuando el menor pertenece a “familias desestructuradas o con problemas crónicos”.